Para los que no entiendan los resultados de esta mujer que ha ganado la medalla de bronce en 5.000 y los 10.000 metros y el oro en el maratón, seguramente tiene de ídolo a mi ídolo universal, el checo Emile Zatopek, The Human Lokomotiv, que ella ha intentado emular frente a todas las fieras del atletismo mundial presentes.
Las escuadras españolas de maratón femenina y masculina, como bien dicen, no han estado a la altura para acercarse a las grandes figuras. Ya en el kilómetro diez soltaban lastre intentando llevar un ritmo que recién había comenzado. En el kilómetro veinte las cosas iban a peor. No se veía ningún español ni española en el grupo de cabeza.
En la lucha por el kilómetro treinta los españoles como mínimo, iban un kilómetro por detrás de los que se iban a jugar la medalla. Eso son al menos tres minutos y medio de distancia. Y eso que el maratón de París con esas cuestas a partir del kilómetro veintiocho no era para nada liso.
Si hubiese diseñado el maratón olímpico, hubiese trazado esas mismas cuestas con medias de 8% y hubiese metido la dura subida ciclista por Montmartre. Así hubiese hecho más pupa a las escuadras como la española.
Ver irse a Tola en estas cuestas alejándose de sus rivales tiene consecuencias mitológicas. Los españoles no acaban de aprender. Emile Zatopek dijo alguna vez que "se podía ganar un maratón entrenando series de 100 metros", cosa que a los pardillos de entrenadores les parece la mayor tontería que jamás hallan oído.
Por eso precisamente España nunca estará al nivel de EEUU ni de China. Lógico ver corredores pardillos llorando porque han ganado un diploma olímpico como si fuese cualquier carrera pedestre que te regalan los diplomas.
Los corredores de ahora piensan de ellos mismos que son mágicos. Sin embargo, por mucho que estén estudiando en la universidad, son tan ignorantes, que no saben que lo que están entrenando, normalmente son las series por intervalos de Emile Zatopek que hacen su magia.
Algunos son tan malos entrenando las series por intervalos, que se estancan y no saben por dónde llevar sus entrenamientos de maratón. Y eso que una vez pregunté en Sevilla al maratoniano de moda de la época, al gran Diego García, qué tipo de series hacía. El hombre se me quedó perplejo, miró a su entrenador y acompañante, y me contestó a saco: "Series de 7 kilómetros."
Pues yo no lo creí por la sencilla razón que corriendo series largas se pierde velocidad. Prefiero hacer caso a mi ídolo, Emile Zatopek, que por aquel entonces no conocía muy bien. La información de aquella época estaba coartada y esparcida para que no se encontrara. Así que creo que se pueden ganar maratones haciendo series de cien metros. Simplemente hay que saber hacerlas.
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